Las nóminas suelen incluir una importante retención de IRPF sobre el salario, lo cual a algunos trabajadores puede molestarles, y termina convirtiéndose en una fuente de debate entre trabajador y empresa. Por una parte al trabajador una retención le supone una rebaja de poder adquisitivo y por otra parte la empresa está obligada a retener de la nómina del trabajador e ingresar una cantidad en las arcas de Hacienda.
Estas cantidades se pagan mensualmente en concepto de anticipo a Hacienda, por el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, y su cálculo es un tanto complicado.
Algunos trabajadores no superan el límite de salario que les obliga a realizar la declaración de la renta, pero eso no significa que estén exentos de las indeseadas retenciones mensuales.
¿Qué porcentaje se retiene de mi nómina en concepto de IRPF?
Para dar respuesta a esta pregunta deben tenerse en cuenta una serie de circunstancias variables, empezando lógicamente por el salario del trabajador, y siguiendo por las circunstancias personales como la edad, el número de hijos y ascendientes a cargo, o una discapacidad.
Del resultado de conjugar todos estos elementos, y siguiendo las reglas correspondientes, se obtiene el porcentaje de IRPF a retener mensualmente del salario del trabajador.
Variaciones en los contratos temporales
La aplicación de nómina que utilice la empresa estimará automáticamente, al menos los primeros meses de contrato en vigor en el año natural, que el trabajador no llega al límite de renta necesaria para tener obligación de realizar la declaración de la renta. Esto tiene como consecuencia inmediata que el porcentaje de retención inicial (fijado reglamentariamente en estos casos), será del 2%.
Si en un determinado mes, bien porque nos vuelven a contratar tras finalizar uno o varios contratos temporales, bien porque el contrato temporal no tenía fecha de finalización cierta y se prolonga varios meses o el año entero, la aplicación de nómina tendrá en cuenta para la estimación de la retención, las rentas obtenidas en la empresa hasta ahora en dicho año y las que se prevea va a tener el trabajador, con el resultado de que, en ocasiones, el trabajador supera la renta mínima que exime de presentar declaración y, en ese caso, la aplicación de nómina (la empresa) regularizará dicha situación y le aumentará bastante la retención de cara a equilibrar la estimación media anual de retención.
¿Puedo pedir a la empresa que no retenga IRPF?
No, se deben realizar los cálculos para determinar el porcentaje de IRPF que debe retenerse al trabajador. Se puede pedir a la empresa que aumente las retenciones de IRPF, pero no se puede pedir que las disminuya. Es decir, por debajo es imposible, pero en algunos casos puede ser recomendable aumentarlas, por ejemplo, cuando se trabaja en el mismo año para dos empresas distintas.
Variaciones a final de año
Puede suceder que la empresa tenga informado una estimación anual salarial X, y que en diciembre, sumando paga extraordinaria, posibles complementos salariales (como incentivos u otros variables), y el salario habitual, se sobrepase la estimación de salario anual, es decir, que se cobre más de lo que estaba inicialmente previsto. En ese caso, la aplicación de nómina recalculará la retención y regularizará de conformidad. De ahí que a veces nos demos esos sustos de subidas inesperadas en la retención.